BENIDORM.- Se elimina barreras arquitectónicas y mejora la accesibilidad entre las calles Orxeta y Alfonso Puchades

La plaza soporta una gran densidad de peatones al acoger la sede de la ONCE, Dinapsis, SUMA y Delegación de Hacienda

“Benidorm es cada día una ciudad más accesible” ha declarado esta mañana el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, durante la visita que ha realizado esta mañana a las obras que se han hecho para eliminar una de las barreras arquitectónicas que más entorpecían el acceso a la plaza situada entre la calle Orxeta y la Avenida de Alfonso Puchades, sede de las oficinas centrales de la ONCE o de servicios públicos tan importantes como la Delegación de Hacienda, SUMA o Dinapsis, el primer centro tecnológico de Hidraqua en España.

Los trabajos han corrido a cargo de la empresa “Categor Obras y Proyectos SL” y se enmarcaba en las mejoras introducidas en el Plan de Accesibilidad 2017, y que incluía más de 15 actuaciones por diferentes barrios de la ciudad, muchas de las cuales a propuestas hechas por el Consejo Vecinal en el marco de los Presupuestos Participativos. En este caso se ha atendido una vieja demanda de la Delegación de la ONCE en Benidorm, cuyo director, Carlos Carrazoni, ha acompañado al alcalde junto al concejal de Obras y Movilidad, José Ramón González de Zárate, otros miembros del ejecutivo municipal y técnicos municipales.

Los trabajos han seguido la misma línea de mejora de la movilidad y del tránsito peatonal contemplado en el Plan de Accesibilidad de 2017 y han consistido en eliminar los cambios de altura entre la calzada, la acera y la plaza situada entre la calle Orxeta y la Avenida de Alfonso Puchades. Se trata de un entorno que concentra una gran densidad de tránsito peatonal y se estima que por ese punto acceden diariamente a las oficinas de la ONCE en Benidorm, alrededor de 200 personas que están vinculadas a la venta del cupón. El alcalde subrayó que “se trabaja para poner a punto a la ciudad, haciéndola cada vez más accesible con una importante dotación presupuestaria, sostenida en el tiempo desde el año 2016 que supera los 300.000 euros anuales, sólo para accesibilidad, y que además sirve para demostrar que no está reñida la mejora de la movilidad con la mejora de la estética de la escena urbana”.

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