BENIDORM.- Vencejos, turistas de altura en la ciudad

Medio Ambiente ha recuperado una quincena de polluelos que ya han sido liberados

En las últimas semanas, la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Mónica Gómez, ha recuperado una quincena de polluelos de vencejo (Apus apus), una especie migratoria protegida que cría durante la temporada estival en, entre otros lugares, Benidorm, donde ha encontrado el lugar idóneo para hacerlo en sus rascacielos.
Los vencejos cubren los cielos de la Costa Blanca aleteando en busca de insectos con los que alimentar a su progenie. Este es el único momento en que estas aves bajan de los cielos, puesto que pasan el resto del año entre las nubes. En las alturas duermen, comen y copulan y esto último, siempre con la misma pareja: son monógamos.
Vencejos, junto a aviones y golondrinas, están protegidao por la Directiva Europea de Aves y Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, aunque no se encuentren en peligro urgente de extinción. La Ley, además ampara a las crías y huevos y prohíbe la destrucción o deterioro de los nidos, lo que supone una sanción tipificada como grave.
Mónica Gómez, ha recordado que estas especies de aves “son animales muy beneficiosos para el ecosistema” y que durante la primavera y el verano “se alimentan de insectos, especialmente moscas y mosquitos”. Estudios científicos han demostrado que, por ejemplo, una golondrina puede llegar a comer hasta 60 insectos a la hora. Si lo trasladamos a todo un año, serían más de 310.000 moscas y mosquitos, o lo que es lo mismo: 55 kilos de insectos.
El Guarda Rural del Ayuntamiento de Benidorm, Juanjo Mascarell, ha señalado que el Ayuntamiento de Benidorm “ha recuperado una quincena de polluelos que, una vez recobradas las fuerzas, han sido ya puestos en libertad”. Durante la época de cría “es normal que algunos animales no consigan remontar el vuelo”, entre otras causas porque “hemos pasado unos días con demasiado calor, lo que les afecta negativamente”. Cuando no pueden abandonar el nido al que, precisamente jamás regresarán, y caen a tierra, “sus alas chocan con el suelo y no pueden tomar impulso porque sus patas son muy pequeñas”. En esta situación, el animal se encuentra en total desprotección.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente se recuerda la importancia de estas especies para el ecosistema. Si un ciudadano encuentra un polluelo, lo mejor que puede hacer es llamar al número de emergencias, el 112, donde los especialistas le indicarán qué debe de hacer. Si es necesario, el animal será trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de la Consellería, en la Santa Faz.

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