LA VILA.- La responsable de Colecciones Mediterráneas del primer milenio antes de Cristo en el Louvre imparte una conferencia en Vilamuseu

En el acto celebrado ayer se presentó también la publicación de la pieza de invierno 2017 del museo: “El huevo de la vida eterna”

La Doctora Hélène Le Meaux, responsable de Colecciones Mediterráneas del Primer Milenio antes de Cristo del Departamento de Ant Antigüedades Orientales del Museo del Louvre, impartió ayer una conferencia sobre “Los huevos de avestruz fenicios” en Vilamuseu.
En la conferencia situó los importantes ejemplares de huevos de avestruz fenicios hallados recientemente en la necrópolis de Casetes de la Vila Joiosa en el contexto de la civilización fenicia en el Mediterráneo. Una de las piezas, un casquete decorado con un símbolo astral, es única en la Península Ibérica.

Esta conferencia se enmarca dentro de los actos programados por el museo par la difusión de la pieza de invierno de 2017 de Vilamuseu, comisariada por la propia Doctora Le Meaux (Musée du Louvre), Diego Ruiz y Maria José Velázquez (Vilamuseu). La pieza de invierno consta del huevo de avestruz pintado con flores y palmetas de la tumba 445; así como el casquete, también recortado de un huevo de avestruz, en huecorrelieve pintado en rojo, con un símbolo astral (una estrella o el Sol), similar al símbolo del dios oriental del Sol, Shamash, procedente de la tumba 503.
Las piezas aparecieron en dos grandes tumbas de cámara rectangulares con bancos corridos en el fondo, cuyas paredes de tierra se endurecieron mediante fuego. Los huevos de avestruz tienen un significado de resurrección y de fertilidad. Se considera que estas piezas servían de recipiente para la energía vital o el alma del difunto.
Las excavaciones de la rotonda del vial de enlace con la autopista, en el sector Jovada de la necrópolis de Casetes, dieron un gran número de tumbas, muchas de ellas muy antiguas, de los siglos VII-VI aC. Tras estas importantes excavaciones se ha planteado que en Villajoyosa hubiera originalmente una colonia fenicia —similar a la descubierta hacia 1990 en La Fonteta (Guardamar)— a la que corresponden las docenas de tumbas orientalizantes excavadas en la necrópolis de Casetes.
Durante la conferencia se presentó una publicación coleccionable cuyo primer número versa sobre esta pieza de invierno. Se trata de un dossier de 20 páginas que se puede adquirir en Vilamuseu.

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