El Juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Alicante ha vuelto a dar la razón al Ayuntamiento de L’Alfàs y desestimado otro recurso de los 50 interpuestos por la concejal del PP de L’Alfàs, Maite Huerta, contra la entidad local, los concejales y los funcionarios desde el mes de julio de 2014.
“Comienza el curso político con una nueva derrota de la señora Huerta en los Juzgados”, ha informado el concejal portavoz del gobierno, el socialista Toni Such “lo que confiamos sirva para que la concejal del PP reflexione y cambie de estrategia, en beneficio suyo y de todos, de la administración y de quienes aquí trabajamos al servicio del ciudadano que es quien sale perdiendo por su empeño de judicializar la vida municipal”.
“De manera reiterativa las sentencias nos van dando la razón y no se encuentra indicio alguno de opacidad en nuestra forma de operar”, ha informado el concejal portavoz del gobierno del Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi, el socialista Toni Such. La última sentencia favorable con fecha de hoy, del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Alicante, desestima el recurso interpuesto por la concejal del PP Maite Huerta relativo a la denegación de acceso, consulta y visualización de facturas pagadas con cargo a la partida de atenciones protocolarias en los años 2011, 2012, 2013 y 2014. El Juzgado dictamina “a la luz de las pruebas practicadas no pueden merecer favorable acogida las pretensiones de la recurrente” a la que condena al pago de las costas del procedimiento. Sentencia que concluye “el derecho de información de la concejal recurrente no se ha visto conculcado en momento alguno y no cabe sino el dictado de una sentencia desestimatoria de las pretensiones deducidas, con imposición de costas a la parte recurrente”.
Such ha querido para concluir criticar “la forma de hacer política de la señora Huerta” lo que está costando muy caro al ciudadano. 42 contenciosos y 8 denuncias penales interpuestas contra el Ayuntamiento, los concejales, los funcionarios y algunos empresarios, “y si las sentencias nos son favorables la cantidad de horas y trabajo dedicadas a esclarecer los hechos tiene un coste muy elevado, máxime si el único fin perseguido es el de rascar titulares y el protagonismo del que carece”.
