L’ALFAS.- El ayuntamiento pone freno a la contaminación acústica

Desde el Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi se trabaja en la prevención y corrección de la contaminación acústica, hace justo ahora un año, que es cuando se aprobó la ordenanza municipal. Se trata de bajar el volumen de “los molestos ruidos” de instalaciones, actividades, edificaciones, obras y servicios.

El proceso de erradicar los abusos en este terreno, está en marcha desde la aprobación de la ordenanza en sesión plenaria el 25 de abril de 2014 con el apoyo unánime de todos los grupos políticos, ha recordado el portavoz del gobierno Toni Such. Una potente herramienta de trabajo, con 56 artículos pormenorizados, donde se dan las claves para conseguir entre todos un municipio más respetuoso con el espacio vital de cada ciudadano y el entorno en general. “Y es algo que tenemos que lograr entre todos”

Las fuerzas de seguridad local están a disposición ciudadana para consultar cualquier duda a este respecto, según ha informado Toni Such. De hecho llevan todo el año trabajando en su difusión y cumplimiento. Es más sencillo de lo que parece y se basa fundamentalmente en no saltarse las normas ni faltar el respeto de los demás. No rebasar la línea, explica Such, resulta tan sencillo como poner los medios técnicos, accesibles siempre, que limiten el volumen y así evitar perjudicar a nadie. Todo requiere su tiempo, pero de manera progresiva, se están habilitando los locales para evitar las perturbaciones por ruidos y vibraciones en todos los ámbitos, tanto público como privado.
La ordenanza municipal es un completo documento, permite exigir la adopción de las medidas correctoras y cautelares necesarias, señalar limitaciones, ordenar cuantas inspecciones son precisas y aplicar las sanciones correspondientes en caso de incumplirse lo ordenado, puntualiza Such. Por ejemplo, los locales de “amenización musical”, además de tener que atenerse a un horario específico de actividad, deben contar con los requisitos técnicos de insonorización establecidos y el correspondiente “limitador o sonógrafo registrador sujeto a inspecciones permanentes”.
Una normativa con la que el gobierno municipal se ha propuesto frenar la contaminación acústica, y con la colaboración ciudadana, erradicar los molestos ruidos. Es un tema que lógicamente lleva su tiempo, reconoce el edil y requiere cambiar hábitos, pero es un asunto importante, estamos hablando de contaminación en definitiva, si no se ponen límites no podríamos convivir, y al final la recompensa es para todos, ya que repercute en el bienestar y salud del ciudadano concluye el portavoz del gobierno.

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