El Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi consolida al municipio como referente de la Ruta del Vino de Alicante en la Marina Baixa, ya que es el primero, y de momento el único, incluido en esta ruta enológica. Además, forma parte de la recién constituida Junta Directiva, ostentando una de las cinco vocalías durante los próximos dos años, según ha informado Rocío Guijarro, concejal de promoción institucional.
Las Bodegas Enrique Mendoza de L’Alfàs del Pi, una empresa familiar reconocida a nivel internacional, tiene mucho que aportar a esta Ruta del Vino de Alicante desde la perspectiva del emprendimiento y acerca de la enología, un atractivo turístico añadido a los muchos que posee esta cálida localidad.
Bodegas que movilizan al año, solamente en una enoescapada de tres días, entre 6.000 y 8.000 visitas. L’Alfàs apuesta por el sector empresarial en general y a través de su inclusión de la Ruta del Vino, da un paso más para acercar la cultura del vino a sus visitantes.
Un año después de su certificación oficial como Ruta del Vino de España y su inclusión en el prestigioso Club de Producto que promueven la Asociación del Ciudades del Vino (ACEVIN) y Turespaña, la Ruta del Vino de Alicante ha celebrado su Junta Directiva en Alicante para abordar diferentes cuestiones, así como la aprobación de la renovación de cargos de la Junta Directiva. La Presidencia recae en el municipio de Salinas, la Vicepresidencia en la Mancomunidad Vall de Pop, la Secretaría en Villena, la Tesorería en Algueña y las Vocalías en los municipios de L’Alfàs del Pí, Monóvar, Novelda, Pinoso y Petrer, todos ellos representados por sus respectivos ayuntamientos. Cabe destacar también el respaldo del C.R.D.O Vinos de Alicante y el gran apoyo de la institución del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca. El concepto de enoturismo ha evolucionado mucho en los últimos años. La cultura del vino forma parte de nuestra provincia y permite un desarrollo turístico que traspasa la visita a bodegas e involucra a otros servicios turísticos. En los últimos años el enoturismo y la cultura entorno al vino se ha perfilado como una vía complementaria de creación de empleo y de generación de riqueza.