La concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi desarrolla por sexto año consecutivo un Programa de Educación Vial dirigido a alumnos de Infantil y Primaria. Este año más de un millar de niños y niñas de los colegios públicos Santísimo Cristo del Buen Acierto, Veles e Vents y Racó de l’Albir, y de los centros privados Sierra Bernia School y Den Norske Skole Costa Blanca participarán en el programa. “Se trata de una actividad que ofrecemos a los colegios del municipio, en coordinación con la concejalía de Educación, con el fin de proporcionar a los niños y niñas actitudes, valores y comportamientos que garanticen su seguridad”, declaró Genoveva Tent, edil de Seguridad Ciudadana.
Los contenidos pedagógicos están adaptados a cada una de las etapas educativas y responden al tratamiento de los factores de riesgo vial más frecuentes en cada una de las edades. El programa lo imparte el agente de Policía Local Javier Chust y participan alumnos de 2º, 4º y 6º de Primaria. Los escolares reciben dos sesiones teóricas sobre conceptos básicos de circulación en los distintos roles y disfrutan de dos clases prácticas en un circuito de tráfico, que reproduce de forma casi real el entorno en el que se mueven habitualmente. Además, los niños y niñas de 4 años realizan una visita al Retén de la Policía Local, una primera toma de contacto con las instalaciones y el parque móvil, y con los de 5 años se programa una sesión en los colegios, muy básica, para que vayan conociendo algunas normas de circulación.
“Este año, como novedad, vamos a incidir en las normas de seguridad para scooters, rollers y skaters, para que sean conscientes de los riesgos a los que se exponen si circulan de forma temeraria y sin protección, riesgos para ellos mismos y para los que les rodean”, explicó Javier Chust, responsable de la formación.
Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana se incide en la importancia de educar para prevenir conductas indeseadas e imprudentes. Los alumnos aprenden de forma muy amena conocimientos, hábitos y actitudes responsables y cívicas en relación con el tráfico que contribuyen a minimizar el porcentaje de posibilidades de sufrir accidentes. De hecho, los escolares se convierten en promotores de la educación vial en su familia y en su entorno.“Son los niños y niñas los que muchas veces corrigen a sus padres y les recuerdan la importancia de ponerse el cinturón y de no hablar por el móvil mientras se conduce”, destacó Tent.
Se trata de “concienciar en la necesidad de asumir una actitud responsable para evitar los accidentes y las graves consecuencias que se producen, aprendiendo a tomar decisiones adecuadas para evitar situaciones de peligro”, añadió Isabel Muñoz, edil de Educación.
El programa se realiza a lo largo del curso escolar y finaliza con un concurso de dibujo, que este año celebrará su tercera edición.