OPINION.- Acoso y derribo

Leopoldo_cbm

 

Por Leopoldo Bernabeu

 

O suma y sigue, da igual, no me importa que el titular del artículo lo pongan cada uno de ustedes. El significado es el mismo. Y eso es lo que estoy viviendo desde el mismo día en que me impusieron la medalla de Concejal el pasado 13 de Junio, después de que 3.062 personas me convirtieran a mí y al partido CIUDADANOS POR BENIDORM en la tercera fuerza política de las diez que concurrimos a las Elecciones Municipales, consiguiendo además, como uno de los mayores éxitos, que los partidos de siempre, los que han contribuido a la ruina y al empobrecimiento de la ciudad, perdieran hasta los pantalones. Les recuerdo, por si alguno de ustedes lo ha olvidado, que los Liberales de Gema Amor perdieron el 30% de los votos obtenidos cuatro años antes, el Partido Socialista de Agustín Navarro se dejó el 50% de los votos por el camino, y no sólo no dimitió sino que, como premio, le nombraron Diputado Provincial, y el Partido Popular perdió la friolera de cuatro mil votos, algo que se disimula muy bien al ostentar el Gobierno de la ciudad.

He querido introducir este preámbulo para que algunos de ustedes comprendan mucho mejor porque me está sucediendo todo esto, y digo algunos porque soy muy consciente de que el 90% de quienes lean esta opinión, ya saben sobradamente de que les hablo. Al fin y al cabo en Benidorm nos conocemos todos.
Empezando por el final, lo que estos días es “noticia de actualidad” que me concierne a mí, dejándoles en preaviso que resumir todo este complot con grandes tintes de venganza y traición que vengo sufriendo desde el primer día de esta legislatura necesita de bastante más tiempo de explicación, les resumo que lo que me sucedió el jueves día 11 no tiene ningún tipo de relevancia. La policía judicial, siguiendo los cánones que marcan su Protocolo, me pidió que les acompañase a la Comisaría provincial de Alicante para prestar declaración en el caso de una grabación que se hizo pública el pasado mes de Octubre (de la cual ya hablaremos, no tengan la más mínima duda). Y así lo hice, lógicamente, les acompañé. A continuación mi abogada me recomendó que me acogiera a mi derecho a no declarar y así lo hice, respetando con ello la investigación, además de por el fundamental hecho de no saber todavía de que se me acusa, como queda reflejado en el acta por la que se me cita. Vuelta a mi trabajo y a seguir con mi actividad diaria. Nada más.
A partir de aquí todo cuanto hayan leído o escuchado forma parte de la especulación, del cotilleo, de esa forma de hacer y actuar que tenemos muchos que consiste en ir exagerando la realidad hasta convertirla en auténtica ciencia ficción, hasta parecer que en vez de haber ido a declarar, como cualquier otro ciudadano ante la interposición de una denuncia, parece que haya atracado el Banco Central de Londres. Si a eso le añadimos la sed de venganza que persiste en algunos medios de comunicación, el cocktail molotov del desprestigio hacia mi persona y mi figura está servido. Resulta curioso e incluso obsceno ver como algunos se frotan las manos y se regocijan ante el espectáculo. Por cierto, los mismos medios que son incapaces, en un alarde de derecho a la información de todos ustedes sin precedentes, de no citar a CIUDADANOS POR BENIDORM una sola vez cada vez que presentamos una Moción, proponemos una Enmienda o enviamos una nota de prensa. Lo he dicho y lo vuelvo a repetir, no nos faltan el respeto al resto de concejales del grupo municipal y mí, se lo faltan a ellos mismos, pues coartan la capacidad de información y de opinión a sus propios lectores, oyentes y telespectadores.
Llevo muchos meses, no lo voy a negar, escuchando de boca de mis compañeros de partido, de afiliados, de votantes y de amigos, que convoque ruedas de prensa para defenderme de esta ingente barbaridad de ataques y denuncias sin fundamento, que escriba artículos de opinión en los que desvele los entresijos de cuanto se ha cocido a mis espaldas para intentar derrocarme, de quienes y porque han participado y lo siguen haciendo en esta madeja de acoso y derribo hacia Leopoldo Bernabeu. Y tampoco voy a negar que hasta la fecha siempre he contestado lo mismo, estamos en política y hay que saber aguantar los golpes, entendiendo y teniendo muy claro que soy el objetivo a derribar por cuanto represento a esas miles de personas que han confiado en CIUDADANOS POR BENIDORM para denunciar cuantas corruptelas se dan dentro del Ayuntamiento y contribuir con ello a su limpieza y a conseguir que, por fin esta ciudad se puedan empezar a hacer las cosas de otra manera, con un sello y un estilo que transmita a la sociedad mensajes claros de cambio. Que deje de ser una costumbre que cada año el déficit sea mayor, que siga creciendo la nómina de empleados públicos, se siga haciendo la vista gorda hacia el control y fiscalización de las contratas públicas, la subida de impuestos es generalizada, el deterioro de la ciudad mayor……, y con todos estos ingredientes abocarnos a todos, sobre todo a nuestros hijos, a padecer el descrédito de una ciudad que otrora fue paradigma del turismo en el contexto internacional.
Estamos a tiempo todavía de que todo eso que fue en su día Benidorm pueda ser una realidad y no se pierda del todo de hecho siempre he dicho y hoy me ratifico que “Benidorm, funciona a pesar de sus políticos”, pero les adelanto, ahora que ya llevo 8 meses como Concejal, que es francamente imposible con los actores que ustedes han elegido para dirigir la ciudad. El odio acumulado durante tantos años de poltrona, la inquina entre ellos mismos, la sed de venganza incrustada en los poros de la piel que a algunos se les ve a kilómetros, la incapacidad manifiesta y manifestada casi a diario, la prepotencia y altanería de algunos otros, y algún que otro apellido más con el que poder bautizar la situación, son los que imperan en una Corporación que, al minuto siguiente de la toma de posesión, olvidaron para que habían sido elegidos y cuales habían sido sus promesas en campaña electoral, de hecho en ese mismo Pleno de toma de Posesión, dos de los alcaldables ni siquiera presentaron su candidatura, algo que yo interpreté como una clara falta de respeto hacia sus electores (la primera). El principal objetivo a partir del 13 de Junio era derribar a Leopoldo Bernabeu, descabezar al proyecto político que a tanta gente había ilusionado. Tenían claro que no podían permitir que alguien metiera el hocico en su pocilga y pretendiera limpiarla, que alguien llegara de fuera a moverles el chiringuito gracias al cual llevan viviendo a cuerpo de rey desde hace muchos, muchos años.
A partir de ahí, ustedes han sido testigos de todo cuanto he tenido que ir viviendo, sufriendo y padeciendo, sólo por habérseme ocurrido presentarme a la Alcaldía de Benidorm. Cordón sanitario de aislamiento, denuncia por publicidad en jornada electoral, acoso sexual, amenaza con arma blanca, persona non grata, difusión de grabaciones…todo este complot, compuesto por variopintos personajes, actores necesarios de varias ramas, henchidos de sed de venganza y con todas las ganas de mostrarse y descubrirse ante la ciudadanía como lo que realmente son, se puso en marcha. Y para ello han sido necesarios ex compañeros de nuestro propio partido junto a ex compañeros de mi propia empresa de radio y televisión, a los que necesariamente se les han unido la finaciación adecuada llegado desde las cloacas políticas, y los altavoces adecuados de algunos medios de comunicación que se han prestado al juego desde el primer día. Es la venganza que todos me tenían preparada como premio al excelente trabajo periodístico realizado durante los tres últimos años, noche tras noche, descubriendo, demostrando y poniendo en el conocimiento de todos ustedes de cuantas tropelías se venían cometiendo en la casa de todos, en nuestro Ayuntamiento.
Hay quien dice que todo esto ya lo tendría que haber previsto, y yo les respondo que sólo en parte. Los que me conocen bien saben cuánto dolor he sufrido al ver como ex compañeros del partido y sobre todo, y esto quiero remarcarlo, ex compañeros de mis propia televisión, han contribuido, alentado o simplemente mirando hacia otro lado en toda esta historia. En estos momentos es cuando más me digo “Arrieros somos y en el camino nos encontraremos”, e incluso “A cada cerdo le llega su San Martín”. Y todo esto lo digo desde la inexpugnable atalaya de la libertad y tranquilidad de conciencia. De lo único que se me puede acusar, como bien dice hoy algún medio de comunicación es de “bocazas”. Sí, es verdad, un bocazas que muchas veces ha hablado más de la cuenta para intentar ayudar a los suyos, para contribuir a subir su ánimo y afrontar el futuro con expectativas. Estoy deseando que lleguen esos juicios en los que algunos de estos personajes me han metido para que quede claro donde estamos cada uno. Insisto, todo este complot, a día de hoy absolutamente controlado e identificado, lo iré poniendo en su conocimiento de ahora en adelante con la calma y la precisión que merecen.

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