OPINION.- Cuando algo nace ya obsoleto

Pablo Martínez del BlancoPablo Martínez del Blanco
@pablobenidorm

 

Apunto de terminar las obras de la Avenida Jaime I de Benidorm es inevitable pararse a pensar en las idas y venidas que ha sufrido la que debería ser una de las calles más emblemáticas de nuestra ciudad por sus características. Pocas urbes pueden presumir de tener una avenida con esa amplitud que desde su inicio tiene vistas al Mediterráneo.

Teniendo en cuenta el Plan Futura 2000, la tala de los árboles, la colocación de toldos horrendos y caros, modificaciones del proyecto sobre la marcha, la paralización de las obras con las aceras ya levantadas y demás despropósitos, el punto de inflexión es cuando la empresa concesionaria del parking decide dejar tirados a los ciudadanos y comerciantes abandonando su construcción.

En ese momento los dos viejos partidos deciden utilizar Jaime I sólo como arma arrojadiza política en vez de buscar soluciones y a la vez emprender acciones legales contra la empresa (ahora absorbida por otra) que tiene otras concesiones en Benidorm, algunas por la friolera de 75 años.

Mientras tanto Jaime I se ha ido degradando tanto a nivel estético como comercial ya que inversores y emprendedores de todos los tamaños veían esta inseguridad creada por el Ayuntamiento como un peligro y no se han instalado allí. La calle se ha ido llenando de comercio asiático poco preocupados por la apariencia de sus negocios o por otros en la parte alta de la calle donde suelen haber redadas policiales.

No es hasta septiembre del pasado año cuando PSOE y PP se ponen de acuerdo definitivamente después de retrasos continuos de la ayuda que iba aportar la diputación dominada por Partido Popular y anunciada en precampaña electoral. Estaba claro que se iban a esperar a ver que pasaba en las elecciones municipales usando la cara e inútil diputación, no sólo para enchufar, sino también con fines electoralistas.

La remodelación de Jaime I está casi terminada con un mes de retraso en las obras y ya son muchas las críticas de vecinos y comerciantes que no se han dejado cautivar sólo por unos adoquines nuevos aunque haya gente que lo ha pasado tan mal que se resignan conformándose.

Han quitado plazas de aparcamiento sin dar alternativa en una ciudad saturada por su falta, han eliminado dos carriles en una de las avenidas más transitadas o han hecho un carril bici central sin protección que hasta cruza una rotonda y que haría las delicias del programa televisivo Jackass. Tampoco han tenido en cuenta terminar antes el Plan de Movilidad Sostenible o hacer un Plan Integral para toda la Avenida que quedará partida en dos y que abarque desde la integración del entorno con ayudas a rehabilitación de fachadas, armonización de los retranqueos comerciales, etc.. hasta sus conexiones con otros grandes ejes como la Avenida de Beniardá (que también nació ya obsoleta) o Alfonso Puchades.

Por todo esto cuando nuestros políticos inauguren la Avenida Jaime I nacerá ya obsoleta porque no resuelve los principales problemas actuales ni de futuro inmediato de la zona como son el aparcamiento, es necesario un parking subterráneo para desahogar el centro, para potenciar la Playa de Poniente y mejorar la actividad comercial de la zona aunque puedo entender el miedo de los empresarios después de todo lo que ha pasado; y la movilidad, al quitar dos carriles en una de los principales accesos y salidas del centro y poniente los atascos serán norma habitual.

Soy un defensor de la peatonalización de las ciudades pero siempre con sentido común y donde no cause más problemas que soluciones. Las aceras de Jaime I ya eran suficientemente anchas sin contar con el espacio ocupado por los cerramientos ilegales de los locales y espero que su ocupación por terrazas hosteleras no sea masiva y descontrolada como ha pasado en otras calles remodeladas como la Alameda.

Cuando se den cuenta de sus errores empezará la tradicional culpa mutua con el “y tú más”, lo típico de que los técnicos nos decían esto (como si no se pudiese pedir una segunda opinión como en el médico), que no había más dinero después de subirnos los impuestos para pagar la deuda que ellos han generado y demás excusas que les están haciendo perder a los dos principales partidos miles de votos.

En cuanto al gobierno actual del Partido Popular, lo de Jaime I no es más que una “alegoría” de ellos mismos, ya nacieron obsoletos. Tienen la misma mentalidad que ha originado todos nuestros problemas juntada ahora con un postureo insoportable que les lleva a hacer muchas cosas (fotos y licitaciones) para que no cambie nada o que el resultado sea chapucero.

No tienen un plan de ciudad global ni afán de ir más allá de moverse lo justo para parecer que hacen algo, por no tener no tienen ni Presupuestos 2016.

Y sobre todo no comparto la excusa de la oposición de que sólo son ocho ¿de qué serviría que fuesen más concejales si van a seguir con esa mentalidad indigna de una ciudad con tanto potencial como Benidorm?

Es preferible ocho capaces que veinticinco incapaces…

 

Deja un comentario