OPINION.- La provincia de Alicante seguirá haciéndose oír en Madrid

Agustín Almodóbar

Candidato del PP al Senado por la provincia de Alicante

Quedan apenas unos días para la reválida electoral a la que los partidos políticos tendrán que presentarse tras el fallido intento de formar Gobierno en la anterior legislatura. Un periodo estéril de cuatro meses en los que PSOE, Ciudadanos y Podemos (ahora unido en formula ventajista con Izquierda Unida) se dedicaron a intentar repartirse sillones, dejando claro desde el primer momento que todo lo prometido en la campaña electoral no había sido más que una postura para esconder sus verdaderas intenciones.

Otros, mientras tanto, nos mantuvimos firmes en nuestras convicciones. En las de seguir apostando por la estabilidad tanto política como económica que tan buenos resultados ha proporcionado a España tras años de profunda crisis económica y brazos cruzados de anteriores gobernantes. Una recuperación que es una realidad y que ha permitido a cientos de miles de familias salir del atolladero en el que se encontraban al no tener ingresos y, lo que es peor, perspectivas de mejora.

De eso sabemos mucho en la provincia de Alicante. Nuestro rico y plural territorio en materia de productividad tanto industrial como agrícola y, sobre todo, turístico. Nuestras empresas crean, innovan y producen, recuperando la actividad que tradicionalmente las ha caracterizado. Lo mismo ocurre con el turismo, la joya de nuestra economía, que vuelve a mostrar cifras de récord superando incluso los registros de ocupación e ingresos en los que se encontraba antes de la crisis.

Así lo he podido corroborar personalmente no sólo durante la campaña electoral, sino en los meses previos en los que los partidos anteriormente mencionados llegaron a paralizar la actividad parlamentaria. El Partido Popular, mientras tanto, siguió trabajando para conocer las necesidades de sus ciudadanos, tomar nota de sus peticiones y elaborar un programa electoral que corrige aquellas cosas que quizá no se entendieron bien antes de las anterior cita con las urnas.

Durante las últimas semanas he aprovechado para hacer eso que nunca he dejado de llevar a cabo en mis últimos años como Senador, pero que el periodo de campaña permite hacer con más intensidad: estar cerca de la gente de Alicante, escucharla, comprenderla y empaparme para ser un activo importante de la provincia como interlocutor en Madrid. He compartido jornada laboral con los arroceros de Pego, departido con artesanos y comerciantes de distintos municipios, me he embarcado para conocer de cerca una piscifactoría en aguas de La Vila Joiosa, viajado en Tram desde Benidorm hasta Denia para conocer a aquellos que por motivos laborales u otras ocupaciones no tienen tiempo de asistir a otros actos, vivido fiestas como la mascletà de las Hogueras de San Juan o los Moros y Cristianos de Moraira, e incluso compartido una jornada de campaña completa con una ciudadana anónima que ganó el concurso en Facebook.

El objetivo no ha sido otro que mezclarme con la gente de esta tierra que amo y que considero tiene que ser defendida y representada en la Cámara Alta de la misma forma que en los últimos años. Lejos de nacionalismos, tesis rupturistas, peleas por el poder o propuestas de vueltas a años oscuros que no trajeron nada bueno para la provincia más que un profundo olvido.

Prueba de ello fue la moción que promoví en el Senado, por la que se instaba al Gobierno a impulsar un gran acuerdo político con las comunidades autonómicas para configurar al turismo como una prioridad política de la Administración mediante la aseguración del rango necesario. Liderando y coordinando las políticas turísticas adecuadas, que contribuyan a generar un horizonte de estabilidad y de confianza que potenciará el cambio de ciclo que se está experimentando, como bien sabemos en Alicante. Sensibilizando a todos los actores acerca de la importancia de la actividad turística, por su peso, su efecto arrastre, su condición de motor de la economía y generador de empleo.

Porque esta última es la gran apuesta del Partido Popular y por la que voy a poner todo mi empeño en la próxima legislatura trabajando junto a Mariano Rajoy. Encaminar nuestros esfuerzos para que aquellos que aún no tienen trabajo encuentren uno y sientan la recuperación económica. Y para que aquellos que ya lo tienen lo conserven gracias a una política que apuesta por la vía de la moderación frente a la inestabilidad que propugna una izquierda radical que se ha ocultado tras la máscara del populismo.

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