El Ayuntamiento propone como altenativa al trazado que se realicen pasos inferiores a la CV-767, al ramal de salida de la AP-7 y la CV-7673 tal y como ocurre con la línea FGV existente
El estudio contempla estructuras de 17 metros de altura a su paso por Finestrat lo que generaría más problemas acústicos además de un gran impacto visual
El Ayuntamiento de Finestrat ha presentado ante el Ministerio de Fomento una serie de alegaciones contra el “Estudio Informativo de la Línea Ferroviaria Valencia-Alicante (Tren de la Costa)”. Entre ellas propone como alternativa al trazado planteado que se realicen pasos inferiores a la CV-767, al ramal de salida de la AP-7 y la CV-7673 tal y como ocurre con la línea FGV existente.
“Desde el Ayuntamiento de Finestrat nos hemos sumado a las alegaciones que otros municipios han presentado al proyecto del futuro Tren de la Costa”, indicó el alcalde Juan Francisco Pérez. “Por supuesto que Finestrat está de acuerdo en que haya un tren de la costa pero lo que no está de acuerdo es en algunas cuestiones de ese proyecto”.
Un estudio municipal realizado por la Universidad de Alicante que se ha traslado a Fomento recoge que para intentar minimizar el “gran impacto ambiental, paisajístico y urbanístico” para el término municipal que supondría los cerca de 3 kilómetros de recorrido.
En el informe remitido a Fomento, Finestrat destaca que el suelo sobre el que se propone el trazado es un “suelo urbano consolidado” y que afecta a “zonas verdes y dotaciones de la red primaria”. En concreto, el trazado discurría a lo largo de 3 kilómetros por el término municipal lo que generaría un “gran impacto visual” y “origen de ruido” lo que supondrían una “merma de la calidad de vida de los ciudadanos”.
Y es que el proyecto planteado discurre cercano a la AP-7 y la N-332 además de la CV-767, zonas donde ya existe contaminación acústica que se vería aumentada por el recorrido ferroviario. Según recoge el informe, el proyecto “discurre exactamente por la zona más contaminante acústicamente del municipio”. En cuanto al impacto visual, el trazado contempla un viaducto que en su punto más alto alcanza los 17 metros de altura.
El Consistorio reclama que, “para no aumentar la contaminación acústica ya existente, es necesario que la vía no supere en ningún punto la cota de la AP-7”. Con todo se plantea que, “aprovechando la plataforma” de esta autopista, de “disminuiría enormemente el ruido generado y no existiría ningún impacto visual”.
Además, según el informe municipal, en los planos reflejados en el estudio del Tren de la Costa “no se refleja la calificación correcta del suelo” ya que la zona afectada se considera “suelo urbanizable” cuando en realidad es una zona “completamente urbanizada y con existencia de edificaciones”. Por ello, en las alegaciones también se ha incluido que se corrija este punto, añadió el alcalde.