ALTEA.- La Trobada impregna las calles de fiesta y estima por el valenciano

Las fiestas populares que dignifican los bienes más preciados de las valencianas y los valencianos, la lengua y la cultura, han llenado este sábado las calles de Altea y han compartido con el vecindario una jornada lúdica. Muixerangues, pasacalles, danzas populares, talleres escolares y puestos, conciertos de música de La Gira, juegos tradicionales, exposiciones y muchas más manifestaciones de la cultura popular, han atraído a 7.000 participantes de las comarcas de la Marina Baixa.

Altea celebró el sábado la XXIX Trobada de Escuelas en Valenciano de la Marina Baixa. Este pueblo ha reunido 7.000 personas procedentes de Benidorm, Polop, La Nucia, Tárbena, Callosa d’en Sarrià, Orxeta, Finestrat, Villajoyosa, Sella, Alfaz del Pi y Relleu. El disfrute y las ganas de compartir ilusión han sido clave para dibujar esta jornada de hermandad que toma el valenciano como núcleo.

Altea, 400 aniversario

Este año, hace 400 años que Altea se constituyó como pueblo. El 11 de enero de 1617, Jaume Palafox, como Señor de la Baronía, otorgó la Carta Puebla o capitulación del establecimiento general en Altea. «Para los organizadores y las organizadoras de la Trobada ha sido muy especial celebrar la fiesta por el valenciano en Altea y, al mismo tiempo, conmemorar el aniversario de los cuatro siglos de nacimiento de nuestro pueblo», comentó el presidente de la Coordinadora por el Valenciano de la Marina Baixa, Pere Ramon Zaragozí y añadió: «Estamos contentos con todos los actos que ha organizado el Ayuntamiento para rendir homenaje a uno de los rasgos de identidad más importantes de nuestro pueblo. De todas las actividades que han tenido lugar a lo largo del año, me gustaría destacar una: la gran acogida que tuvo el festival de música ‘’Com Sona l’ESO’’, que congregó a 2.000 jóvenes y fue muy emocionante».

Altea ha acogido por cuarta vez la gran fiesta de estima por la lengua de la Marina Baixa con cuarenta talleres escolares, el pasacalle, acompañados de tabalet y la Bandeta de la Sociedad Filarmónica Alteanense, las actuaciones del grupo de danzas Bellaguarda Tradicions y del coro de la Escuela de Música de la SFA, la exposición de trabajos del Premio Sambori y del concurso de dibujo, las actuaciones de los grupos de dulzaineros, tamborileros, así como el concierto de la Gira de Escola Valenciana con Gem, Gem, L’Home Brut y King Kong Boy, que ha puesto fin a la jornada de hermandad de la XXIX edición de la Trobada de la Marina Baixa.

Para el alcalde del Ayuntamiento de Altea, Jaume Llinares, la Trobada ha constituido «una actividad magnífica que ha tenido muy buena respuesta por parte de los vecinos del pueblo y de los alrededores. Hoy, el pueblo antiguo, las calles de Altea, se han convertido en un patio gigante de escuela con todas las niñas y los niños disfrutando de la fiesta por el valenciano. Todos los pueblos de nuestra comarca han sido representados». Jaume Llinares ha subrayado lo importante que ha sido celebrar este año la Trobada en Altea: «Nuestro pueblo ha cumplido 400 años y desde el Ayuntamiento hicimos un esfuerzo importante para que la Trobada formara parte de los actos de conmemoración de la Carta Puebla. Y así ha sido: la Trobada estará vinculada a la historia de nuestro pueblo».

La concejala de Educación, Vicenta Pérez, se mostraba muy satisfecha porque esta XXIX edición de la Trobada se haya podido celebrar en Altea en un año tan importante para el pueblo como es la celebración del 4t Centenario de la Carta Pobla. Pérez destacaba algunas de las actividades que se han organizado a nivel local con motivo de la jornada, como por ejemplo la actuación de los jóvenes de EsMuAltea. En este sentido, ha agradecido la participación de los profesores de la Escuela de Música, Saray Carrasco y Pere Andani, que han organizado este concierto que amenizó el final de la Trobada.

Pere Ramon Zaragozí explicó que «se trata de la primera vez que la Trobada se celebra en el corazón del pueblo, en el centro histórico, lo que le ha atribuido un encanto especial». Para el portavoz de la Coordinadora Comarcal las Trobades son imprescindibles y tienen un marcado carácter reivindicativo y festivo: «Si estuviéramos en un país normalizado y pudiéramos vivir en valenciano, no haríamos Trobades, nos dedicaríamos a hacer otras cosas. Desafortunadamente, aún no tenemos el país que queremos; nuestro país está por construir, está por hacer y, por esta razón, necesitamos desarrollar la fiesta de estima colectiva por el valenciano».

El secretario autonómico de Educación, Miquel Soler; el director general de Política Lingüística, Jaume Fullana; el presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ramon Ferrer; la secretaria general de la Universidad de Alicante, Esther Segarra, así como los ediles del equipo de gobierno y un buen número de alcaldes y concejales de los pueblos de la comarca, no quisieron perderse el XXIX aniversario de la Trobada de la Marina Baixa.

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