Esta semana el Alcalde de Altea, Jaume Llinares, y la concejala de Urbanismo y Medio ambiente, Imma Orozco, han visitado el Molí dels Moros, acompañados por los técnicos municipales y el arqueólogo Eduardo López, encargado de la primera fase de su restauración.
La visita responde al interés del actual equipo de gobierno por la conservación y la puesta en valor de nuestro patrimonio, no sólo como testigo de nuestra historia como pueblo, sino también como reclamo turístico.
Imma Orozco ha explicado que el actual gobierno considera que “hay que abordar una segunda fase en la restauración porque se tiene que garantizar totalmente la seguridad de la construcción”. Esto permitirá que el Molí sea visitado en condiciones adecuadas. Con esa finalidad, se está estudiando qué son las actuaciones más urgentes que hay que acometer.