El proyecto contempla además de la instalación de sistemas de recogida de aguas pluviales, la renovación de las calles El Pino y Los Arcos y el tramo alto de Ruzafa
Las obras de renovación y mejora de las infraestructuras hídricas de las calles El Pino, Los Arcos y el tramo alto de Ruzafa –entre Venus y Hondo- avanzan a buen ritmo. Se trata de unas obras que evitarán avenidas de agua en las calles Ruzafa y Tomás Ortuño cuando llueva con cierta intensidad, tal y como ha recordado el alcalde, Toni Pérez.
Pérez ha visitado esta mañana la zona para ver cómo se están desarrollando los trabajos acompañado del concejal de Aguas y Obras, José Ramón González de Zárate; de técnicos municipales; de responsables de la concesionaria del abastecimiento y alcantarillado, Hidraqua; y de técnicos de la empresa que está ejecutando las obras.
El alcalde ha recordado que estas calles carecían hasta ahora de un sistema de recogida de aguas pluviales, por lo que ante episodios de lluvias importantes se producían avenidas de agua e inundaciones en la parte baja de Ruzafa, en Tomás Ortuño y en las calles aledañas, afectando incluso a bajos y comercios. Además, las tuberías de estas calles tienen en su mayoría más de 40 años de antigüedad y presentan problemas de filtraciones que afectaban al abastecimiento de más de 200 viviendas.
De ahí que esas infraestructuras de canalización y desvío de aguas de escorrentía y de renovación de 
tuberías que se están realizando en el subsuelo sean “las más importantes” puesto que “van a resolver un problema que tenemos los vecinos de esa zona cuando llueve con cierta intensidad”.
El proyecto, con una inversión de alrededor de 600.000 euros y financiado a través del Plan de Inversiones de Hidraqua, contempla obras en superficie con una renovación integral del pavimento. Así, la calle El Pino seguirá el modelo de Apolo XI, mientras que Los Arcos se convertirá en peatonal. Por lo que respecta al tramo alto de Ruzafa, se va a hacer “una nueva pavimentación en las aceras”, que se van a ampliar ligeramente y que pasarán a ser totalmente accesibles. Además, en todos los puntos que sea posible se plantarán árboles.
El alcalde ha explicado que el plazo de ejecución de la obra, que se inició a finales de febrero, “es superior a seis meses,” aunque “se está trabajando para que se generen las menos molestias posibles de cara al verano”. De hecho, “según nuestras previsiones el grueso de la obra estará terminado para finales de junio.
Pérez ha incidido en que con estas obras “estamos haciendo ciudad y aportando soluciones a problemas que desde hace décadas padecen Benidorm y los vecinos”.