El alcalde, Toni Pérez, participa en la mesa redonda organizada por Segittur sobre las claves de la sostenibilidad turística
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, defendió ayer el “modelo Benidorm” como un ejemplo de sostenibilidad y de eficacia energética en el marco de los encuentros que está organizando Segittur en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), una mesa redonda en la que intervino además Dirk Glaesser, director de Desarrollo Sostenible del Turismo de la Organización Mundial del Turismo, Anna Díaz, consellera de Turismo, del Val d’Aran, Nerea Melgosa, concejala de Empleo y Desarrollo Económico Sostenible del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Edurne Vidal, directora de Desarrollo de Negocio y Nuevas Tecnologías, moderadora del debate.
El primer edil expuso la experiencia de Benidorm como destino turístico que lleva décadas consolidando su liderazgo turístico en la península y demostrando el acierto que ha supuesto su desarrollo urbanístico al apostar por la “ciudad vertical”. Subrayó que “Benidorm es una de las ciudades turísticas más sostenibles de Europa, gracias a su concepción urbanística y a la eficiencia energética que logra al liberar suelo y concentrar la edificabilidad”. Indicó también que “cada vez son más los expertos que reconocen el acierto de Benidorm, porque la sostenibilidad impregna nuestro modelo urbanístico y el tiempo ha demostrado que la ciudad vertical es un acierto”. En este sentido desarrolló la idea de que “las urbanizaciones dispersas sobre el territorio consumen más espacios y requieren más energía, más recursos naturales y más infraestructuras”.
Destacó asimismo que “el año pasado Benidorm volvió a batir el record de ocupación hotelera consolidando su posición como tercer municipio peninsular, al contabilizar 11,6 millones de pernoctaciones, un dato sólo superado por Madrid y Barcelona”.
Con la apuesta por la aplicación de las nuevas tecnologías tanto en el plano turístico, a través de la Fundación Visit Benidorm, como en el municipal a través del propio Ayuntamiento, “Benidorm es ahora una ciudad más inclusiva en la que se ha conseguido la gestión inteligente de las infraestructuras y de los servicios urbanos, algo que nos permitirá ser aún más eficientes, mejorar la calidad de los servicios y reducir el gasto público”. El alcalde puso de relieve que “Benidorm se ha puesto a trabajar de forma conjunta para ser un Destino Turístico Inteligente.
Como ejemplo de las buenas prácticas que se han fomentado en Benidorm de sensibilización y protección del medio ambiente recordó que “a lo largo del año 2015, se recogieron en la ciudad cerca de 3.400 toneladas de vidrio para reciclaje, lo que supone que frente a los 14 kilos/año que es la media de recogida de vidrio por persona en España, la media de Benidorm el año pasado fue de más de 49 kilos por persona. No es casualidad,-dijo-, que Benidorm haya sido premiada por ser la ciudad en la que más ha crecido el reciclaje de vidrio el pasado verano”.
Señaló que “otro botón de muestra de primera importancia sobre la sostenibilidad de Benidorm lo arroja la gestión del agua; “una carencia ,-agregó-, de la que hemos hecho virtud”. Precisó que Benidorm reutiliza cada año en agricultura, riego de parques y jardines y baldeo de calles, la cantidad equivalente a 3.040 piscinas olímpicas de agua regenerada”; un caudal, explicó, que procede “de la depuración gracias siempre a la generosidad de regantes y de los propietarios del agua, a las inversiones realizadas y al trabajo de cuantos intervienen en ese proceso”.