Los mayores aumentos se produjeron en la recogida de papel cartón (15,1%) y la de vidrio (11,6%)
Benidorm sigue aumentando año a año los índices y porcentajes de segregación de residuos en origen como demuestran los datos que maneja la Concejalía de Limpieza Viaria. Los datos, referidos al año 2023, indican que en ese tiempo volvieron a aumentar los kilos de recogida selectiva de residuos –la que realiza el ciudadano mediante el reciclaje en su casa- y los de recogida de residuos sólidos urbanos.
Así, el vidrio recogido de los contenedores específicos en la vía pública ascendió el año pasado a 3.835.620 kilos, lo que representa un 11,6% más que en el año 2022.
Entonces la cantidad fue de 3.387940 kilos. Un porcentaje aún mayor se alcanzó en la recogida de papel cartón. En este caso, los contenedores recibieron 1.501.840 kilos de este material; un incremento del 15,1% sobre la cifra de 2022.
Igualmente significativos son los aumentos alcanzados en la recogida selectiva de envases, que fue de 832.120 kilos, un 7% más que un año antes; y en la recogida de ropa usada, que fue de 78.180 kilos, un 7,2% más que en el año 2022.
La recogida de pilas en la vía pública supuso la retirada de 4.406 kilos, un dato diez veces superior al de un año antes, si bien no supone una cantidad muy destacada en el volumen global de recogida de residuos.
En cuanto a la recogida de residuos sólidos urbanos, el aumento sobre 2022 fue del 4,75% al totalizar 45.127.280 kilos entre los meses de enero a octubre, que son los últimos de los que se dispone. Los residuos sólidos recogidos en las playas también experimentaron un importante aumento del 11,4% al pasar de 425.700 kilos en 2022 a los 480.500 kilos el año pasado.
Por último, con respecto a los datos del ecoparque, en 2023 se depositaron allí 3,7 millones de kilos, la inmensa mayoría de los cuales (3,4 millones) corresponden a escombros, siendo el mes de noviembre el que más volumen registró con 399.880 kilos.
Hasta el ecoparque se llevaron también 71.640 kilos de metales, 2.280 de aceite vegetal, 794 en cartuchos de tóner, 45.656 de aparatos eléctricos o electrónicos, 1.440 de aceite mineral, 951 kilos de tubos fluorescentes, 358 de aerosoles, 81.300 de vidrio plano, 1.385 de pilas botón, 65 de radiografías, 245 kilos de gases en recipientes a presión, 80.240 en aparatos con CFC, HCFC, HC, etc., 115 kilos de extintores, 720 de absorbentes y trapos de limpieza y 11.627 en pinturas, tintas y barnices.
Mónica Gómez, concejal de Medio Ambiente, ha indicado a tenor de los datos que “se constata que la ciudadanía y el tejido productivo practican cada vez más la segregación de residuos en origen”. Es decir, cada vez son más los hogares y establecimientos que separan la basura orgánica de los envases, vidrio y papel y cartón”.
La edil ha incidido en que “gradualmente la población va tomando conciencia de la importancia de separar los residuos”; y mostraba su convencimiento de que “estos porcentajes de incremento van a seguir creciendo de forma exponencial una vez entre en funcionamiento el nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza del espacio público, en el que se contemplan medidas que favorecerán esa separación de residuos en origen”.
Gómez ha insistido, por último, en que con estas cifras, con la evolución que llevamos en los últimos años y los previsibles incrementos que se darán con el nuevo contrato y la mejora de la recogida selectiva “todo hace indicar que Benidorm alcanzará los objetivos de segregación de residuos contemplados en la Ley y que debe ser del 50% en 2035”.