El catedrático Fernando Vera y el profesor Armando Ortuño comparten anécdotas y relatos con Francisco Zaragoza, hijo del ex alcalde
La conferencia, organizada por la Concejalía de Cultura y la Fundación Frax, se enmarca en el ‘Año Pedro Zaragoza Orts’
La mesa redonda ‘Y despertó Benidorm: Pedro Zaragoza Orts’ abordó ayer la figura del que fuera alcalde de la ciudad entre 1950 y 1966 desde la perspectiva de la gestión turística y urbanística impulsada y desarrollada durante su mandato, y también su faceta familiar. El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante (UA) y experto en Turismo, Fernando Vera Rebollo; y Armando Ortuño, profesor titular de Territorio de la UA y director de la Cátedra Pedro Zaragoza Orts; compartieron diálogo con Francisco Zaragoza Ivars, abogado e hijo del ex alcalde.
A la mesa redonda, celebrada en el salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm y organizada por la Fundación Frax y por la Concejalía de Cultura, acudieron, entre otros, el alcalde, Toni Pérez; el edil de Cultura, Jaime Jesús Pérez; miembros de la Corporación; el presidente de la Fundación Frax, Matías Pérez Such; el presidente y la secretaria general de Hosbec, Toni Mayor y Nuria Montes; familiares de Pedro Zaragoza Orts; así como vecinos y familiares del ex alcalde. Una mesa redonda que se enmarca en el ‘Año Pedro Zaragoza Orts’, que se inició el pasado 15 de mayo y que se prolongará hasta el 14 de mayo de 2023.
La de Pedro Zaragoza fue una figura “poliédrica”, tal y como la definió el periodista Juan Díaz, moderador de la mesa. De ahí que durante el diálogo surgieran relatos y anécdotas diversas sobre algunos de los hitos y logros que hicieron de Pedro Zaragoza todo un referente en planificación turística y urbanística y que contribuyeron de forma capital a la transformación de Benidorm hasta hacer de él un destino turístico de proyección internacional, que sólo en sus años de gobierno multiplicó por más de cinco su población.
Así, Fernando Vera destacó que Pedro Zaragoza fue pionero en concebir el destino turístico de una forma integral y “no sesgada”, en cuya configuración primaron tres aspectos: la traída del agua potable y su distribución domiciliaria; el cuidado de las playas; y la planificación de un modelo urbanístico compacto capaz de generar actividad. Todo ello, respaldado con unas estrategias de marketing y promoción totalmente innovadoras, que no se circunscribieron al territorio nacional, sino que sobrepasaron fronteras.
Vera hizo hincapié en que Pedro Zaragoza “supo ver la transformación cuantitativa y cualitativa que el turismo estaba viviendo a nivel internacional”, con una clase media que empezaba a viajar y a incrementar la demanda. Esa perspectiva, afirmó, le permitió “adaptarse al cambio y trascender a nivel internacional”, haciendo de Benidorm un destino de vacaciones para esa nueva demanda.
Armando Ortuño, por su parte, se centró en la apuesta de Pedro Zaragoza por definir un modelo urbanístico compacto y por alumbrar un Plan General que englobara a todo el término municipal en un momento en que este tipo de documento se circunscribía solo a las grandes ciudades. Ortuño aseguró que el ex alcalde es “un mito, que con el apoyo de un pueblo fue el líder que sentó las bases para que Benidorm sea una de las tres mejores ciudades del mundo para vivir”.
Puso el acento en “la sostenibilidad” de ese modelo de ciudad compacto, que actualmente cuenta con una red de distribución de agua con un rendimiento del 95% y que pone en valor sus recursos naturales.
A su vez, Francisco Zaragoza indicó que en cada reto que emprendía su padre “siempre supo rodearse de quienes más sabían”; una fórmula que resultó tremendamente exitosa en el ámbito de la planificación urbanística; y recordó cómo se fraguó la relación entre Pedro Zaragoza y Su Alteza Real Imperial Otto de Habsburgo, cuyo paso con Benidorm atrajo a la ciudad a personas influyentes de su entorno que se convertían en prescriptores de la ciudad cuando regresaban a sus países.
En el plano más personal, incidió en el afán permanente de Pedro Zaragoza por el aprendizaje continuo y por adquirir conocimientos, licenciándose en Derecho superados los 50 años, diplomándose en Turismo cumplidos los XX y matriculándose a continuación en Periodismo. También, destacaron su entrega y dedicación a Benidorm y sus vecinos; su capacidad para “generar confianza” entre la población de forma que se sumaran de forma entusiasta a la revolución que proponía y que “sabía que iban a entender”; y su apoyo “a los emprendedores locales” que fiaron su capital a la transformación turística.
El catedrático Fernando Vera concluyó que Pedro Zaragoza es la constatación de que “las obras quedan”.
En su caso, “un modelo urbanístico y turístico de relevancia internacional”. “Otros –agregó- han sabido continuar su labor para mantener un destino turístico paradigmático, que ha sabido reinventarse e ir siempre un paso por delante”.
Francisco Zaragoza agradeció al Ayuntamiento de Benidorm la conmemoración del centenario del nacimiento de su padre, y aseguró que la familia se encuentra “tremendamente ilusionada”.
Como cierre del acto, el alcalde explicó que dentro de las acciones que se impulsaran con motivo de este centenario, el de ayer es “el primer acto de profundizar en la vida, obra, persona, figura y personaje que es Pedro Zaragoza y lo mucho que él representa para Benidorm”, que fue “su pueblo” y que dio “ese salto a convertirse en ciudad precisamente bajo su mandato”.
Toni Pérez resaltó “lo mucho que todos aprendimos de Pedro Zaragoza” y afirmó que Benidorm, desde aquella configuración, “estaba pensada para ser sostenible ambiental, social y económicamente”, y ello se traduce en que “la ciudad es el destino”. “Si no hubiéramos tenido esa estructura de ciudad, seguramente no nos hubiera ido tan bien, ni en estas décadas ni en los últimos años tan difíciles que ha tocado vivir”, añadió.