BENIDORM.- La Policía Nacional detiene a cuatro integrantes de la banda conocida como “las cariñosas”

Ofrecían sexo principalmente a personas de avanzada edad para distraerles y despojarles de joyas de oro

Se les imputa 14 hechos delictivos cometidos en itinerancia por la costa levantina. Circulaban en vehículos de alta gama para localizar a sus víctimas

La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a cuatro integrantes de un grupo organizado conocido como “las cariñosas”, dedicado a la sustracción de joyas mediante el procedimiento del abrazo cariñoso.

Los autores de los hechos, dos hombres y dos mujeres de nacionalidad rumana, realizaban batidas por la ciudad de Benidorm, a bordo de un vehículo de alta gama, hasta que localizaban a sus víctimas, personas bajo los efectos del alcohol o de avanzada edad, los cuales eran abordados por las mujeres con abrazos cariñosos y falsas ofertas de índole sexual para distraerles y así sustraer joyas de oro de gran valor como relojes, cadenas o pulseras.

A mediados del mes de noviembre, los investigadores tuvieron conocimiento de que este tipo de hechos delictivos se estaban cometiendo en la localidad de Benidorm y que posiblemente se encontraban ante un grupo que operaba en diversas provincias, lo que dificultaba su detención.

Aun así, fruto de las pesquisas policiales, el pasado 24 de noviembre fueron detenidos cuatro de sus integrantes, en el marco de la operación “Tiriri”, cuando estaban en disposición de abordar a una nueva víctima. Como consecuencia de las investigaciones se les imputan catorce hechos delictivos.

Los cuatro detenidos, a los que les constaban numerosos antecedentes policiales, tras prestar declaración en la brigada de policía judicial de Benidorm fueron puestos a disposición judicial, decretando el ingreso en prisión de una de las mujeres.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Aprovechaban la vulnerabilidad de sus víctimas

Las personas mayores eran su principal objetivo, aprovechando la disminución de sus capacidades psicofísicas y la dificultad para poder reconocerles posteriormente, por su baja calidad de visión, no dudando en agredirles si ofrecían resistencia.

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