El parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha creado una nueva instalación dedicada a la luminiscencia de los animales. El nuevo espacio se ubicará dentro de la zona ambientada en un volcán, en la que se halla la exposición permanente de criaturas venenosas. La instalación trata de acercar al público distintas especies que poseen bioluminiscencia como el escorpión gigante emperador (Pandinus imperator).
El complejo ha incorporado cuatro ejemplares de escorpión gigante emperador. Los escorpiones emiten una fluorescencia cuando se iluminan con luz ultravioleta, y esa fluorescencia aumenta a medida que el escorpión va cumpliendo años. Cuantos más años tiene, más intensa suele ser la fluorescencia que emite desde las partes más duras de su cuerpo.
Esta capacidad se produce debido a la existencia de dos compuestos químicos en la cutícula de la especie. La cutícula es una especie de exoesqueleto que poseen los artrópodos y que permite que sea dura. La bioluminiscencia ejerce como una herramienta de defensa, de cebo, de comunicación entre los animales que la tienen, de iluminación e incluso de camuflaje. Suele darse en profundidades marinas y, con menor frecuencia, en tierra.
El escorpión emperador habita en las selvas tropicales y las sabanas de África occidental. Se trata de uno de los escorpiones más grandes del mundo y solo vive unos cinco años. Cuando alcanzan su edad adulta llegan a medios unos 20 centímetros de largo, aunque tan solo pesan 30 gramos. Es carnívoro y suele poner unos 20 huevos en cada puesta.
Cuando llegan a las dos primeras semanas de vida, las crías se aferran a la espalda de la madre, de la que bajarán cuando vayan a llevar a cabo su vida de manera totalmente independiente. La toxicidad del veneno es muy débil, de hecho, en una escala del 1 al 10 la intensidad de su veneno se situaría en el menor grado.