Señala que separar las líneas urbanas e interubanas afectaría a la calidad del servicio y supondría un coste de “2 o 3 millones de euros” para el Ayuntamiento
Recomienda crear una red comarcal
Un estudio encargado por el Ayuntamiento a una consultora externa desaconseja a Benidorm implantar una red propia de autobuses urbanos. Este informe, recibido hace unos días y del que ya se ha trasladado copia a todos los grupos políticos, responde a una moción de Ciudadanos (C’s) aprobada en pleno y en la que se instaba a “la realización de un estudio que determine si sería rentable para el Consistorio licitar de forma directa el transporte de autobuses urbanos de Benidorm” y dejar “en manos del Consell el servicio interurbano”.
El estudio examina la situación actual del transporte colectivo del área de Benidorm, prestado por dos operadoras diferentes que cuentan con líneas que unen diferentes poblaciones de la comarca y que, en el caso de la ciudad, atiende también tráficos urbanos. Estas dos concesiones “están caducadas o en puertas de caducidad”.
Las conclusiones de este estudio sostienen que “la segregación de las redes”, el paso de comarcal a urbana e interurbana, “además de empobrecer en principio la calidad del transporte público en general” supondría para el Ayuntamiento de Benidorm “un coste en términos de subvención del orden de 2 o 3 millones de euros, si pretende mantener el actual nivel del servicio”. Además, los usuarios locales “se verían afectados por los previsibles incrementos de transbordos entre la red urbana e interurbana” y también habría un perjuicio para la movilidad sostenible; mientras que para el resto de municipios la red interurbana –si no es subvencionada- “debería reducir sus frecuencias” con los trastornos que esto produciría a los usuarios.
Por todo ello, considera “la conveniencia de mantener, en términos generales, la red actual de transporte público comarcal”. Una alternativa a esa separación de redes urbanas e interurbanas que pasa necesariamente por “la aquiescencia de los demás municipios afectados”. Para tratar de implantar un sistema de transporte público comarcal en consonancia con la Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana, el estudio recomienda el desarrollo de “una hoja pedagógica” que facilite la incorporación del resto de localidades afectadas y en la que participe la Generalitat Valenciana.
A la hora de extraer estas conclusiones el estudio ha analizado y tenido en cuenta, entre otras cuestiones, datos socioeconómicos, la red de transporte comarcal actual presentada por Llorente Bus SA y por UBESA, las consecuencias de la segregación de las redes del transporte público, las limitaciones de superficie y distancias, los costes de explotación de los servicios, los posibles sobrecostes para los viajeros y los efectos sobre el tráfico de Benidorm.
El edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, ha señalado que en el próximo pleno “se dará cuenta de este informe”, y ha añadido que a la vista de las conclusiones “no parece conveniente pedir a la Generalitat Valenciana el rescate de la concesión urbana a favor del Ayuntamiento”. A la hora de explorar nuevas vías, De Zárate ha indicado que “la opción más sencilla parece la de firmar un convenio con la concesionaria para mejorar las condiciones del servicio que se presta a los usuarios, y muy especialmente en lo relativo a tarifas para residentes”.