Los actos que se celebran como preámbulo a las fiestas de Moros y Cristianos de Callosa d’en Sarrià están en plena efervescencia. Este fin de semana comenzaron el viernes por la tarde con la inauguración del alumbrado. Los cargos festeros, acompañados por la edil de Fiestas, Rosa Mari Savall, se reunieron en la Plaça de les Quatre Carreteres para el encendido oficial, que este año cuenta con numerosas novedades que harán más vistosas, si cabe, las fiestas de Callosa.
Entre las novedades más destacadas se encuentran los escudos de las 19 filaes que tiene Callosa, los cuales lucirán en las calles donde se concentran las cabilas como son la carretera de Altea y calle de Rafael Couchoud. Los escudos llevan luminosos leds y se han ordenado de forma alterna, al igual que el orden de los desfiles, siendo los primeros los escudos de los cargos (las Capitanías, Piratas y Cordó, y las dos banderas, Caballeros del Cid y Beduinos).
Además, se estrena este año el luminoso de la Plaça de les Quatre Carreteres que llevará el lema de ‘Callosa en Festes’ y el escudo de la localidad. Igualmente el escudo de la Asociación de Moros y Cristianos se ha colocado en la carretera de Alcoi. Otra de las novedades es que se han instalado luminosos en todos los accesos al pueblo anunciando que Callosa está en fiestas.
La concejala de Fiestas, Rosa Mari Savall, ha recordado que, como ya se implantó el año pasado, todo el alumbrado de fiestas es de leds para conseguir un mayor ahorro energético. Asimismo, ha informado de que para estas fiestas se ha mejorado la instalación del tendido eléctrico garantizando una mayor seguridad.
Savall se ha mostrado muy satisfecha con el nuevo alumbrado, ya que ha sido motivo de elogio por parte de los festeros, así como de los vecinos y vecinas de Callosa que han felicitado a la Concejalía de Fiestas por el trabajo realizado.
Tras la inauguración del alumbrado de fiestas, a las doce de la noche se celebró el primer ensayo de los bailes de Moros y Cristianos en la Plaça del Convent.
El sábado, desde las 11.00 horas, los festeros más pequeños se concentraron en la Plaça del Convent para celebrar la Gran Fiesta del Club del Festeret que se prolongó hasta por la tarde con actividades infantiles como karaoke, talleres de manualidades, castillos hinchables, juegos, pasacalles, embajada infantil y merienda.
Ya por la noche tuvo lugar ‘La Aurora’, en la que las diferentes filaes se concentraron en sus cabilas para pasar una agradable velada en compañía de las bandas de música.
Finalmente, a las cinco de la madrugada se celebró la tradicional ‘Matinera de la Divina Aurora’, cuya comitiva partió de la Iglesia acompañada de músicos y cantaron por las diferentes capillas de la localidad. El recorrido finalizó en la residencia de ancianos, donde se cantó a los mayores.
