La jornada ha servido de actividad didáctica para alumnos de Primaria, Secundaria y Bachiller
La playa de Poniente de Benidorm ha acogido esta mañana la suelta de tres ejemplares juveniles de tortuga boba –Caretta caretta- que hoy han vuelto a su hábitat natural tras pasar varios meses recuperándose en las instalaciones de l’Ocenogràfic de Valencia. Todas estas tortugas llegaron al Área de recuperación y conservación de fauna marina –ARCA del Mar- de l’Oceanogràfic tras ser capturadas accidentalmente en las redes de embarcaciones de pesca que faenaban en las costas valencianas.
La suelta de las tortugas, la primera que se hace en Benidorm, se ha realizado junto al punto de playas accesibles del Parque de Elche, y en ella han participado el alcalde, Toni Pérez; la directora de l’Oceanogràfic, Celia Calabuig; los ediles de Medio Ambiente y Playas, José Ramón González de Zárate y Lorenzo Martínez, así como diversos miembros de la corporación y personal del ARCA del Mar.
Además, este acto ha levantado mucha expectación entre los usuarios y bañistas de Poniente, y ha tenido como espectadores de excepción a los alumnos de 1º de Primaria del colegio público Leonor Canalejas, y alumnos del IES L’Almadrava de Benidorm y del instituto Marco Polo de Verona (Italia) que se encuentran en la ciudad en un programa de intercambio.
El alcalde, Toni Pérez, ha destacado “la importante labor pedagógica y didáctica” que desde l’Oceanogràfic y el Ayuntamiento se ha querido dar a esta jornada
Así los técnicos del ARCA del Mar han explicado a los más pequeños cuál es el hábitat natural de las tortugas marinas; la realidad que viven ésta y otras especies de nuestra fauna mariana; el protocolo que se sigue cuando los pescadores que colaboran con la red de varamientos capturan accidentalmente una tortuga; cómo son trasladadas a l’Oceanogràfic; y los cuidados que les dan para curarlas y poder devolverlas al mar.
De los ejemplares que se han soltado hoy, uno fue capturado por una embarcación de trasmallo y los otros dos por barcos de arrastre. Dos de las capturas accidentales se produjeron en las costas de Valencia y Gandía, y la otra en las de Castellón.
Como suele ser habitual, dos de las tortugas tratadas en el ARCA Mar presentaban embolia gaseosa, por lo que durante su estancia en l’Oceanogràfic fueron introducidas en una pequeña cámara hiperbárica para que reabsorbieran las burbujas de gas que se habían formado en su interior y poder así recuperarse.
El alcalde ha explicado que la dirección de l’Oceanogràfic consideró “que Benidorm era un punto magnífico para que estas tortugas entraran de nuevo en contacto con el mar Mediterráneo”.
Desde el año 2003 han pasado por el ARCA del Mar de l’Oceanogràfic un total de 257 tortugas marinas. Además de la Conselleria y l’Oceanogràfic, en la red de varamientos también participa la Universidad de Valencia.