El Rotary Club de Benidorm renueva la cubierta de un asilo para mayores sin hogar de Perú en colaboración con el padre Jaume Benaloy

Se trata del primer proyecto internacional que ejecuta esta entidad solidaria, con una inversión cercana a los 33.000 euros

El Rotary Club de Benidorm, en colaboración con otros clubes rotarios de España y Perú así como de la Fundación Rotaria, ha promovido la renovación de la cubierta del Asilo San José de Casma, en Perú, en una acción solidaria desarrollada en colaboración con el sacerdote benidormense Jaume Benaloy, que ejerce como misionero en la región peruana de Chimbote y que el pasado diciembre fue reconocido por el Ayuntamiento de Benidorm con la Medalla Corporativa de la ciudad, coincidiendo con la celebración del Día de la Constitución.

El proyecto ha sido presentado este martes por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez; el presidente del Rotary Club local, Juan Ángel Ferrer; la delegada de la Fundación Rotaria, Ana Martín; y el propio Benaloy, quien ha agradecido la colaboración con esta institución peruana, de la que él el vicepresidente y en la que residen 200 personas mayores sin hogar y con distintas enfermedades y patologías.

Toni Pérez ha definido este proyecto como “una aventura maravillosa” que ha permitido “mejorar enormemente la calidad de vida de las personas que tienen este asilo como su único hogar”. Por eso, y tras agradecer a la treintena de socios del Rotary Club de Benidorm su implicación en dicho proyecto, el alcalde les ha invitado a “seguir adelante como iniciativas de este tipo, que tienen un valor incalculable más allá del meramente económico”.

La obra desarrollada en esta institución para mayores sin recursos de Casma ha contado con un presupuesto de 36.725 dólares, alrededor de 33.000 euros, de los cuales Benidorm ha aportado 15.750 euros y la Fundación Rotaria, otros 17.000. El mismo comenzó a fraguarse en el año 2020 entre el padre Jaume Benaloy y Dídac Fuster, socio del Rotary Club de Benidorm y, junto a Juan Ángel Ferrer y Alfredo Melgar, uno de los tres presidentes de turno que han estado al frente de la entidad durante su ejecución, tal y como ha explicado Benaloy. “Surgió en un tiempo muy complicado, pensando en la situación que vivíamos en España y donde era muy fácil decir ‘Quédate en casa’, mientras que mucha gente del Perú si se quedaba en casa, directamente se moría”, ha recordado el misionero.

Tras estudiar las necesidades de este asilo, inicialmente se proyectó la renovación de la vieja cubierta de uralita por una nueva con aislamiento térmico, que redujese el intenso calor que soportaban los residentes y mejorase la confortabilidad y el día a día de los mismos. “Sin embargo, conforme fuimos avanzando y ajustando el presupuesto, también incluimos la sustitución de las luminarias por un alumbrado que funciona por medio de energía solar, para así reducir los gastos energéticos del centro; la compra de máquinas para dotarlo de una lavandería industrial junto a más de 1.200 litros de detergentes; y la adquisición de 30 colchones nuevos”, ha explicado Ferrer.

El presidente del Rotary Club benidormense ha definido esta jornada como “un día de felicidad, porque vemos culminado el primer gran proyecto de cooperación internacional” que lleva a cabo esta organización, con la que también han colaborado codo con codo los clubes rotarios de Almería Centro, Chimbote y Casma, y ha expresado su deseo de que “esta acción no quede aquí y que podamos seguir desarrollando más proyectos en aquel territorio junto a Jaume Benaloy”.

Por su parte, la representante de la Fundación Rotaria ha aplaudido el modo de trabajar del Rotary Club de Benidorm y el de Chimbote, “que han ejecutado este proyecto en tiempo récord”, y ha destacado que el mismo concuerda “muy bien con nuestros objetivos, porque es un proyecto sostenible y va en consonancia con la Agenda 2030”. Asimismo, ha destacado que tanto la Fundación como los clubes implicados han “fiscalizado hasta el último céntimo para que todo el dinero llegase donde tenía que ir” y ha recordado que el movimiento rotario está compuesto por “1.200.000 personas de todo el mundo, que somos solidarios y que queremos ayudar a los demás a través de distintas acciones de servicio a la comunidad”, poniendo al club de Benidorm como “ejemplo de buen hacer”.

Fiesta solidaria en Benidorm
Antes de finalizar la presentación, el padre Jaume Benaloy también ha trasladado que el club de Chimbote “quiere continuar con esta línea de trabajo conjunto que ha dado tan buenos frutos”, tanto en el Asilo de Casma como en otras instituciones que también atienden a personas vulnerables en aquella región.
Asimismo, ha avanzado que, aprovechando su estancia en Benidorm, se está organizando una jornada de convivencia y solidaridad para el sábado, 4 de mayo, en la Ermita de Sanz en la que colaborarán distintas entidades locales –como la Asociación Solidaridad Benidorm-Chimbote (ASBECH), Anémona Marina Baixa, el Rotary Club Benidorm, Cáritas, el Club de Leones de Benidorm y el grupo Misiones de la ciudad¬. El objetivo de la misma es recaudar fondos para poderlos destinar a distintas acciones de cooperación en aquel país.

El alcalde Toni Pérez ha anticipado que desde el Ayuntamiento de Benidorm se prestará “todo el apoyo” institucional para la organización de esta jornada.

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