FINESTRAT.- las brigadas de servicios técnicos combaten la plaga de procesionaria que afecta a los pinares de zonas verdes de la localidad

Las brigadas de servicios técnicos municipales trabajan estos días en combatir la plaga de procesionaria que afecta a numerosas zonas verdes del término municipal. Las labores de fumigación han comenzado por la zona del Castell donde varios ejemplares de pinos estaban altamente afectados. Allí acudió el concejal de Obras y Servicios Técnicos, Tomás Sellés, para explicar que las elevadas temperaturas de este invierno están favoreciendo la proliferación de la procesionaria, una de las plagas más importantes y dañinas para los pinares mediterráneos.

Los trabajos continuarán por zonas verdes del casco histórico de la localidad, Sierra Cortina, Balcón de Finestrat, el entorno de la Font del Molí y también zonas verdes de algunas partidas rurales. “Estamos centrando la fumigación en las zonas verdes municipales donde hemos detectado una mayor presencia de procesionaria, y también en atención a vecinos que nos han trasladado esta preocupación”.

La procesionaria produce serios daños en los pinos porque durante el invierno estas orugas se alimentan de sus hojas (acículas), provocando que se sequen y caigan al suelo. Además del perjuicio al árbol, la procesionaria provoca urticarias y alergias a las personas y animales domésticos por los pelillos urticantes que recubren las orugas.
“Queremos evitar los daños que provoca esta plaga a los pinos y también las molestias que genera a la ciudadanía,”, señaló el concejal. “No obstante, la procesionaria vuelve cada año así que es un problema que no podemos erradicar sino tratar de minimizar para que los vecinos se vean lo menos afectados posible por esta enfermedad de los pinos”.

El tratamiento químico de los bolsones de la procesionaria se lleva a cabo mediante la pulverización directa con el insecticida. Para ello, las brigadas de servicios técnicos emplean cubas pulverizadoras que contienen el tratamiento químico insecticida. El tratamiento fumigador se puede realizar en cualquier momento a lo largo del invierno aunque es más conveniente cuando las orugas son jóvenes y se sitúan en las zonas bajas de las copas pues entonces son más sensibles al producto químico. “Entre los meses de enero y marzo las orugas ya están formadas y es el momento más apropiado para impedir que desciendan al suelo donde las pueden tocar los niños o los animales domésticos con los perjuicios que ello supone”, indicó el concejal

Deja un comentario