LA VILA.- El descubrimiento de dos monedas sitúan la fecha del naufragio del pecio del Bou Ferrer entre el año 64 y 68

Las excavaciones realizadas este verano confirman que el pecio llevaba lingotes de plomo de Sierra Morena para la reconstrucción de Roma tras el incendio sufrido

Se ha descubierto un nuevo lado del barco que convierten al Bou Ferrer en uno de los pecios romanos mejor preservados que se conocen

Las excavaciones realizadas este verano en el yacimiento subacuático del Bou Ferrer de la Vila Joisa ha localizado dos monedas, un sestercio y un dupondio, ambos del emperador Nerón, lo que nos sitúa sin dudas la fecha del naufragio en las últimos años de su reinado, entre el 64 y el 68 d.C.

Entre el 15 julio y el 20 de septiembre se ha realizado una campaña de excavación arqueológica subacuática en el pecio Bou Ferrer. Este año, gracias a la firma de un acuerdo de colaboración científica entre la Direcció General de Cultura Patrimoni de la Generalitat Valenciana y la Direcció d’Arxius, Biblioteques, Museus i Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya, se ha contado en la excavación con el barco ‘Thetis’ del Centro de Arqueología Subacuática de Catalunya y con el mejor equipo de arqueólogos subacuáticos del país.

El ‘Thetis’ que ha servido de centro de operación y de logística durante todo el tiempo que ha durado la campaña arqueológica, en la que también han participado la Universidad de Alicante, el Ayuntamiento de la Vila Joisa y el Club Náutico de la Vila.

La directora general de Cultural y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha calificado de “cruciales los trabajos desarrollados este año para avanzar en la investigación del pecio que poco a poco va desvelando sus secretos: su historia y su cometido”. También ha destacado la “rentabilidad temporal y profesional porque se han cuadruplicado los turnos de buceo, el número de investigadores y el tiempo de campaña”.

En la presentación de los resultados de las excavaciones han participado el alcalde del municipio, Andrés Verdú, el director del Museo de Arqueología de Catalunya, Josep Manuel Rueda, y la vicerrectora de la Universidad de Alicante, Mónica Martí.

El alcalde de la Vila Joiosa, Andreu Verdú, ha querido agradecer a todas las instituciones implicadas su colaboración y ha recalcado “desde el Ayuntamiento se realiza un importante trabajo de conservación y difusión del pecio, pues el objetivo es poner en valor esta pieza única que tenemos en nuestra ciudad” ha finalizado el primer edil.

Junto a las monedas, también se ha encontrado un lingote de plomo con una contramarca estampillada con el acrónimo IMP GER AVG (Imperator Germanicus Augustus) que hace referencia a emperadores de la dinastía Julio Claudia como Tiberio, Calígula, Claudio o Nerón.

La novedad de este año ha sido descubrir la contramarca NER.CA (Neronis Curator Aquarum) que haría referencia al responsable del sistema hídrico de la ciudad de Roma, senador delegado por el propio emperador, que se ocupaba del mantenimiento de acueductos y el sistema de canalizaciones de la ciudad.

En estas fechas (entre el 64 y 68 d. C.) los posibles Curatores Aquarum fueron Publius Marius, Fonteius Agrippa y Vibius Crispus. Uno de estos senadores fue quien envió a un delegado de alto rango, depositario de los sellos imperiales, para realizar la compra y verificación del plomo procedente de Sierra Morena que se encontraba almacenado en el puerto de Gades (Cádiz).

Serán necesarias nuevas campañas de excavación para dirimir quién fue exactamente el Curator y cuál fue su principal cometido, pero la interpretación inicial de que el Bou Ferrer transportaba un encargo de Nerón es ya incuestionable, como lo es el puerto de destino, Roma.

La compra de un importante lote de plomo, normalmente usado para la fabricación de tuberías para llevar el agua potable a todos los barrios de Roma y a las casas de los más pudientes, plantea la posibilidad que este cargamento del Bou Ferrer comprado por el poder de Roma, fuera destinado a la reconstrucción de la ciudad que ardió en el Gran Incendio del 64 d.C, posiblemente para la construcción del palacio imperial.

A nivel de su arquitectura naval, este año, en el yacimiento se ha hecho el inaudito descubrimiento de un costado del barco hasta la borda, siendo éste el segundo caso documentado por la arqueología, lo que abre la posibilidad de que el Bou Ferrer sea un de los pecios romanos mejor preservados que se conocen.

Desde que en 1999 se descubrió el pecio en las costas de la Vila Joiosa, se han realizado varias intervenciones arqueológicas financiadas por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, en las que se han descubierto centenares de ánforas que transportaban una salsa de pescado muy apreciada en Roma llamada ‘garum’, y barras de lingotes de plomo. En el año 2014 fue declarado Bien de Interés Cultural y, en 2017, la UNESCO lo ha incluido en su Registro de Buenas Prácticas en Arqueología Subacuática.

El acuerdo de colaboración de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat y la Dirección General de Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Generalitat de Catalunya para realizar las excavaciones en el Bou Ferrer, recoge también que se practicarán excavaciones en el mes de octubre en el yacimiento de les Illes Formigues en Palamós-Palafruguell en un barco de características similares.

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