El alumnado del programa pionero de terapia asistida con perros ‘Eduka-dogs’ de l’Alfàs del Pi ha participado en la Semana Socio-Cultural de las Personas Mayores realizando una intervención en el Hogar del Pensionista en la que han podido mostrar lo que han aprendido a lo largo de su formación como guías caninos. Una actividad lúdica en la que han realizado ejercicios de estimulación, memoria y atención con las personas mayores.
El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi fue el primero de la provincia de Alicante y el único de la Marina Baixa en apostar por este programa pionero, que desarrollan las concejalías de Bienestar Social y Educación en colaboración con la Asociación Humanymal. Una iniciativa implantada en 2017 con una finalidad muy clara: ayudar a estudiantes con diferentes problemáticas a mejorar sus relaciones sociales y familiares y, al mismo tiempo, obtener un buen rendimiento académico. Así lo ha destacado la concejala de Bienestar Social, Marisa Cortés.
Este año participan en el programa ‘Eduka-dog’s un total de 15 jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años. Cinco de ellos ya se formaron como guías caninos en el pasado y ahora han asumido el rol de tutores del alumnado que se ha iniciado en el programa. Su trabajo consiste en apoyar a sus compañeros en su proceso de formación como guías caninos, convirtiéndose en referentes positivos para ellos.
Eduka-dogs’ es un programa pionero de terapia asistida con perros dirigido a estudiantes que presentan diferentes problemáticas, ya sean de aprendizaje, personales o sociales, que pueden incidir en su desarrollo académico. En esta edición, las problemáticas que más se repiten están relacionadas con la baja autoestima, la falta de seguridad, la timidez extrema o las dificultades de integración en el grupo.
El secreto de esta terapia reside en los perros, que se convierten en un elemento muy motivador para ellos y favorecen la apertura emocional de los jóvenes, lo cual permite a los profesionales alcanzar rápidamente objetivos de mayor calado. Se crea entre el perro y el alumno un vínculo de ayuda mutua, de amistad y compañerismo. “Se ven en otro rol, como guías caninos, y eso los empodera mucho”, ha explicado la psicóloga Natalia Pérez, directora de Humanymal y coordinadora de ‘Eduka-dogs’ en l’Alfàs del Pi.
La principal novedad de este programa respecto a otro tipo de terapias con animales reside, precisamente, en su cualidad de comunitario, pues aquí los jóvenes se forman como guías caninos para a continuación realizar sus prácticas en residencias, centros de mayores o de personas con discapacidad, con lo cual se beneficia de manera indirecta a otros colectivos y se prestan ayuda mutua.
Para ello cuentan con un equipo multidisciplinar específicamente formado en Actividad, Educación y Terapia asistida con animales y con la colaboración de perros de diferentes razas y tamaños. En esta edición, han participado Carlitos, Elmo, Pau, Ona y Julieta, cuatro mestizos y un labrador, todos ellos rescatados, rehabilitados y certificados por Conselleria como perros de terapia y de asistencia.
El programa se inició el pasado mes de febrero y concluirá a finales de junio. Se desarrolla los jueves en el Centro L’Alfàs + Social. Los jóvenes se forman como guías caninos al tiempo que trabajan otros aspectos como la autoestima, la capacidad de organización, el aprendizaje de técnicas de estudio y otros procesos cognitivos. Para ello, cuentan con un equipo de psicólogos, educadores sociales, maestros y trabajadores sociales, todos ellos con formación y experiencia en la intervención asistida con perros de terapia.
La respuesta de los estudiantes participantes en las ediciones anteriores revela un elevado grado de satisfacción. Por ello, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, miembro de la Red de Ciudades Educadoras, continúa apostando por este programa pionero en España.
A nivel académico, esta terapia les ayuda a mejorar su rendimiento escolar, mejorando su nivel de motivación y su concentración. A nivel emocional, el proyecto ha logrado despertar emociones positivas y potenciar la cohesión de grupo. Por otra parte, mejora su estado de ánimo, así como las relaciones familiares y la comunicación en el hogar.
