Será una de las ordenanzas más restrictivas de toda la Marina Baixa, al prohibir terminantemente las quemas de particulares según ha informado el concejal de medio ambiente del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, Vicente Soler. Por contra la poda recogida se transformará para su reutilización “como ya se está haciendo y a coste cero”. Un Plan de Quemas restrictivo y respetuoso 100 % con el medio ambiente y las personas. El Ayuntamiento elevará a pleno sus propuestas y será Consellería quien finalmente de el visto bueno y regule.
Para llegar hasta aquí se han instalado 23 contenedores o artesas de poda repartidos por las urbanizaciones de todo el término municipal, donde se han recogido hasta el 31 de septiembre 1.627.460 kilos de ramas, arbustos y materia verde, resultado del desbroce de particulares.
De manera que el futuro Plan de Quemas Local no solo reduce al máximo las quemas al prohibir las de particulares, sino que en una planta de compostaje se transforman los residuos orgánicos procedentes de las urbanizaciones para su utilización como fertilizantes, abonos… en labores de jardinería y agrícolas “a un coste cero porque de este trabajo se encarga la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras” explica Vicente Soler.
La concejalía de medio ambiente del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi adapta a la legislación vigente el Plan Local de Quemas que data de 1997 y se ha quedado obsoleto. El documento será una de las ordenanzas más restrictivas ya que prohíbe terminantemente las quemas de uso particular. Un Plan coherente con las políticas de reciclaje y una gestión respetuosa con nuestro entorno. “Con este Plan se reduce el nivel de contaminación, se transforman los deshechos para su reutilización y redunda en un importante ahorro para las arcas municipales”. Pero además el futuro Plan Local de Quemas delimita las quemas agrarias al periodo comprendido de octubre a mayo, y siempre cumpliendo a rajatabla con lo prescrito por ley, si no se quiere incurrir en delito. El Ayuntamiento propone y eleva al pleno aunque finalmente será Consellería quien regule. De hecho este Plan se está realizando según las pautas de la Generalitat, que es en quien recaen las competencias al respecto.
En l’Alfàs hay una superficie forestal de 506 hectáreas divididas principalmente en cítricos, hectáreas, nísperos, almendros, olivos y una hectárea de vid. La actualización de la ordenanza se está realizando de manera pormenorizada y está prácticamente terminada, informa el edil. Recoge todos los aspectos a tener en cuenta, desde fenómenos meteorológicos como la “inversión térmica”, que es la propagación del humo a ras de tierra cuando el nivel de humedad es muy elevado, o la proximidad de colegios, viviendas o autopistas a las áreas agrarias. La intención del gobierno de l’Alfàs es aprobar este Plan e implicar en su desarrollo al ciudadano apostilla Vicente Soler. La ordenanza está ahí, para conocimiento y uso de todos sin tener que penalizar a nadie.