OPINION.- El agresor psicópata

Ana Ibañez Serrano, secretaria de Igualdad PSOE Benidorm
Rubén Martínez, Secretario General PSOE Benidorm

Frío, carente de empatía, manipulador, violento y cruel a la vez que encantador y seductor. ¿Crees que a pesar de todas estos rasgos de su personalidad puede amarte?¿ Crees que puede tener sentimientos reales y no fingidos? A la primera pregunta, la contestación es un NO rotundo y a la segunda es SÍ, puede tener sentimientos, pero siempre serán autorreferenciales, nunca hacia nadie. Pueden aparentar que te aman y conseguir convencerte… Por eso es tan difícil e importante identificarlos, porque en el más sentido estricto de la frase, es una cuestión de vida o muerte.
Robert Hare, el mayor especialista mundial en psicopatía, dice que el 1% de la población mundial cumple los criterios para ser diagnosticada de psicopatía, mientras que el criminólogo Vicente Garrido, establece que aproximadamente entre un 20% y un 40% de los agresores físicos de mujeres son psicópatas, siendo probablemente el porcentaje de psicópatas superior en agresores que ejercen violencia psicológica sobre la mujer. También, existe un gran número de maltratadores con diagnóstico de trastorno de la personalidad narcisista o trastorno de la personalidad paranoide.
¿Qué hacemos ante este alto porcentaje de maltratadores psicópatas de mujeres? Los poderes públicos y la sociedad en su conjunto tiene un gran reto y una parte fundamental de ese reto la constituye que la mujer tenga una red social sólida y extensa, así como profesionales en el ámbito jurídico, policial, sanitario y social con altas dosis de implicación. Disuadir de su comportamiento a un agresor que no tiene diagnóstico de psicopatía es complejo, pero los resultados de los tratamientos rehabilitadores tienen éxito en aceptable, máxime si el maltrato es consecuencia del alcoholismo y/o la drogadicción. Sin embargo, disuadir a un psicópata que maltrata a su mujer…es una utopía. Recordemos que carecen completamente de empatía y sentimiento de culpabilidad, siendo por tanto el agresor de mujeres más peligrosos de todos: destruye la mujer, la anula, propiciando esa espiral de baja autoestima que alimenta la imposibilidad de la mujer para salir de la situación de maltrato. Un ejemplo claro: José Bretón, antes de ser el asesino de sus propios hijos, fue un maltratador, por supuesto, psicópata. El único criterio que no cumple Bretón en cuanto a su devastadora psicopatía, es que no tiene seducción ni encanto alguno, ya que fue incapaz de convencernos que quería a sus hijos durante el juicio oral. Como psicópata de manual, Bretón es incapaz de establecer conexión entre las normas morales y su vinculación afectiva. Sabe que matar está mal. Lo sabe, pero no siente dolor alguno por ello. No paró hasta ver machacada a su ex mujer.
Me temo que leyendo este artículo, mujeres y profesionales que trabajan con esta problemática, habrán identificado algunas características relatadas en sus parejas o en lo relatado por las víctimas acerca de sus agresores. Por eso es importante que ellos no nos ganen la batalla detrás de su fascinante máscara bajo la cual no hay ni un rastro de humanidad. Identifiquémosles y quitémosles la careta, aunque sea una tarea ardua, porque la vida de miles de mujeres depende de ello. No olvidemos que las víctimas por violencia machista ya son más que las víctimas de ETA.
La aprobación hace 10 años de la Ley Integral contra la Violencia de Género, la primera que aprobó el gobierno de Zapatero en 2004, abrió la puerta a la esperanza de miles de mujeres para salir de la violencia. Pero tenemos que seguir avanzado, hace falta una reforma de la Constitución con un nuevo pacto de convivencia ciudadana que no deje a las mujeres al margen porque no hay ciudadanía para las mujeres sin eliminar la violencia y sin respetar la autonomía de sus decisiones. El 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional contra la Violencia de Género, pero de nada servirá si no luchamos a diario.

Deja un comentario