El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha presidido esta mañana los actos del ‘Poppy Appeal’ que cada año organiza la Royal British Legion, un evento solidario con el que se recaudan fondos con la venta de unas amapolas confeccionadas principalmente por personas minusválidas y en el que se rinden honores a los militares británicos caídos en conflictos bélicos desde la Primera Guerra Mundial.
El acto ha comenzado a las 12:00 horas con un desfile en la calle Castellón, discurriendo luego por un tramo de la Avenida de Madrid (Paseo de Levante) hasta llegar a la Avenida Ametlla de Mar, donde se rindieron honores militares con el acompañamiento de una agrupación de gaiteros y ante varios centenares de personas, en su mayoría turistas del Reino Unido, que se concentraron en el lugar. En él acto estuvo presente la cónsul británica en Alicante, Sara Jane Morris y los representantes de la Royal British Legion y de Poppy Appeal en España, Nigel Hails, Robin Hargrave y el teniente coronel David Whimpenny.
En sus palabras de bienvenida a los asistentes al acto, Toni Pérez ensalzó el trabajo que viene desarrollando la Royal British Legion desde el año 1921, “por ser un ejemplo de servicio, solidaridad y de amistad entre los pueblos y las naciones” y les animó a seguir trabajando “en la defensa de los valores que nos unen y nos definen como sociedades civilizadas y que son,-dijo-, el valor de la libertad, el valor de la igualdad y el valor del crecimiento personal”.
La Royal British Legion cuenta con unos 700.000 miembros y es una organización que se financia a sí misma mediante donativos. Fue fundada en 1921 para apoyar a los veteranos de la Primera Guerra Mundial y sus familias y se ha convertido en una de las mayores organizaciones benéficas de Gran Bretaña. Todos los años venden alrededor de 25 millones de amapolas. En España la asociación cuenta con unos 4.000 socios en las 36 sucursales existentes.