El Pleno municipal celebrado hoy en el Ayuntamiento de Benidorm, ha tenido momentos interesantes, así como emotivos, ya que la unanimidad ha imperado en las tres propuestas que reconocen la labor del académico ya fallecido Pere Maria Orts i Bosch, al dirigente de la ACR La Barqueta, Paco Rosera, y al Consorcio de Aguas de la Marina Baixa.
En el tema de asuntos que tiene que ver con la ciudad, con un marcado carácter urbanístico, ha sido el referido a la resolución de la condición de urbanizador a la mercantil Enrique Ortiz e Hijos. El Pleno de la Corporación ha aprobado de forma definitiva los presupuestos municipales de 2015, incorporando dos de las alegaciones apoyadas por la oposición.
También se ha dado luz verde al polígono industrial y al centro comercial que se construirá y que contribuirá a la creación de riqueza y empleo en la ciudad.
La Corporación ha aprobado la cesión gratuita al Ministerio del Interior de la parcela para la construcción de la nueva Comisaría de la Policía Nacional de Benidorm, que desde hace años necesita la ciudad.
En las diversas intervenciones por los componentes de los diferentes partidos en el consistorio municipal, ha existido la guerra dialécticas entre ellos.
Pero lo que no se puede permitir, es la actitud de algunos de los presentes entre el público, que llegaron hasta el pleno para romper el mismo. Menos, cuando son pertenecientes a un colectivo, que pretende estar el próximo 24 de mayo ocupando algunos puestos de concejales.
Estos se manifestaron, al cual tiene derecho, incluso mostraron pancartas, cuando se aprobó por medio de Gobierno, y la ayuda de los ediles Liberales, la contrata de la ORA y Zona Azul y cuando Agustín Navarro, impidió al Grupo Popular el turno de debate sobre el contrato de concesión que ya se había tratado el tema en el anterior pleno municipal.
Las protestas, finalizaron con peleas entre los asistentes, incluso llegando a las manos y con la intervención de la Policía Local.
La imagen que se dio en el pleno, por parte de estas personas dirigidas, fue vergonzosa, más cuando estaban entre el público asistente, Josefina Orts, hermana de Pere Maria Orts i Bosch, al que se otorgaba a título póstumo la Medalla Corporativa de Benidorm.
En definitiva, mala imagen que se dio por parte de algunos de los presentes, que al parecer desconocen como funciona realmente la democracia, y que pueden dar su opinión en el pleno, siempre que lo soliciten como ocurrió con otro colectivo político de la ciudad, que en ruego y peguntas fueron atendidos y respondidos a sus preguntas por el alcalde de la ciudad.
Señores, seamos correctos, y sabemos que en política todo vale, pero también todo tiene su límite.
José Luis Sotorres